El nacimiento de un nuevo océano en África: 420 terremotos y actividad volcánica en el año 2005

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Después de 420 terremotos y actividad volcánica en 2005, surgió un nuevo “océano” en la región del Afar, que es uno de los lugares más inhóspitos de la Tierra. Este fenómeno podría dividir el continente de África en dos grandes grietas de 60 kilómetros de longitud.

En 2005, ocurrieron 420 terremotos y actividad volcánica que provocaron una fisura de 60 kilómetros de longitud en la región del Afar, la cual se considera uno de los entornos más hostiles del mundo.

África está presenciando el nacimiento de un nuevo océano. Los expertos estimaron que este proceso, que normalmente requeriría de 5 a 10 millones de años para completarse, podría ocurrir con mayor rapidez de lo esperado.

La geocientífica Cynthia Ebinger, investigadora en la Universidad de Tulane en Estados Unidos, ha estado estudiando este fenómeno desde la década de 1980 y se ha convertido en una autoridad en la materia. Según BBC Brasil, Ebinger ha publicado trabajos en prestigiosas publicaciones científicas como Nature, los cuales han sido citados más de 16,000 veces por sus colegas. En 2023, firmó diecisiete artículos, la mayoría de los cuales se enfocan en el nuevo canal oceánico formado en la zona del Afar, la cual se encuentra en las fronteras de tres placas tectónicas: la Arábiga, la Africana (también conocida como Nubia) y la Somalí.

Desde finales de la década de 1980, la geocientífica ha estado siguiendo de cerca este fenómeno. Su artículo más influyente, publicado en 1998 en Nature, analiza el magmatismo del Cenozoico en el este de África y sus efectos en el altiplano etíope. Este artículo ha sido citado más de 900 veces por sus colegas.

Utilizando un modelo aplicable al volcanismo de 45 millones de años en el este de África, Ebinger examinó los efectos del magma en el altiplano etíope en su investigación. Además, señaló que “los mayores volúmenes de magma se encuentran en las tierras altas etíopes y en el este de África, con más de mil kilómetros de ancho, atravesadas por el Mar Rojo, el Golfo de Adén y el sistema de fallas del este de África”.

“Existe un pequeño volcán subterráneo (en esta región de Etiopía) que está bloqueando un gran cuerpo de agua salada de pasar”, explica Ebinger.

Las placas tectónicas de Somalia (al este), África (o Nubia) (al oeste) y Arabia (al noreste) ejercen presión sobre la placa Victoriana (una placa más pequeña). A medida que la ruptura en esta colisión de placas se ensancha, una parte de la placa somalí podría separarse y moverse hacia el Océano Índico, creando espacio para un nuevo océano.

Aunque muchos se refieren a él como un nuevo océano, Ebinger aclara que esto no siempre es el caso.

El megaevento de 2005 sirve como la principal prueba de esta teoría. Cerca de una región estéril en Etiopía, 420 terremotos sacudieron la tierra en septiembre de ese año. La actividad volcánica liberó cenizas al aire.

Una investigación en 2009 liderada por el geofísico etíope Atalay Ayele de la Universidad de Addis Ababa encontró tres fuentes de magma en los complejos volcánicos de Dabbahu-Gab’ho y Ado’Ale, siendo la segunda la más grande de estas fuentes, de donde parte del flujo se originó.

En un artículo publicado en la revista científica Geophysical Research Letters, Ayele afirma que esta “crisis volcánico-tectónica” eventualmente formaría la morfología de una fosa oceánica incipiente.

“Muchas actividades de ruptura ya están en marcha”, afirmó el geofísico en una respuesta por correo electrónico a las preguntas de la BBC Brasil sobre el estudio. A medida que las placas euroasiática y africana colisionan, se están formando nuevas cordilleras, como los Alpes.

No obstante, todo el proceso geológico llevará milenios, si no siglos, para completarse.

“El mapa sísmico muestra que está emergiendo un océano, pero tomará millones y millones de años”, comentó Ayele.