Sam Bankman-Fried, el fundador de FTX, se encuentra hoy en día enfrentando hasta 110 años de prisión por varios fraudes y conspiraciones. Este antiguo magnate, anteriormente conocido como el “menino-prodigio da criptomoeda”, fue encontrado culpable después de un juicio de un mes de duración en el que se le acusó de ser responsable criminalmente por el colapso de la empresa FTX. Se le acusa de robo, lavado de dinero y conspiración por supuestamente utilizar fondos de clientes para financiar donaciones políticas, inversiones de alto riesgo y otros gastos extravagantes.
Bankman-Fried se convirtió en la persona que perdió la mayor cantidad de dinero en un solo día con el colapso del banco en noviembre de 2022. Según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, sus activos líquidos tenían un valor de $15 mil millones antes de que perdiera el 94% de su riqueza en el desplome de FTX.
A los 31 años, era una estrella en ascenso en el mercado de las criptomonedas, donde era conocido como “el menino-prodigio da criptomoeda” por su ascenso meteórico de trader a CEO en solo dos años.
Después de graduarse del MIT con títulos en matemáticas y física, Bankman-Fried comenzó a trabajar como trader para Jane Street Capital antes de emprender su propio negocio en 2017 con el lanzamiento de un fondo de cobertura de criptomonedas al que llamó Alameda Research.
En 2019, con la oficina aún en un apartamento de dos habitaciones en California, el empresario ayudó a lanzar la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, donde actualmente se desempeña como director ejecutivo.
Bankman-Fried declaró el viernes que no tenía “idea de cómo íbamos a atraer a los clientes” y que, por lo tanto, tenía la intención de vender rápidamente FTX a la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance. Además, afirmó que sabía lo suficiente sobre criptomonedas como para saber que eran “cosas con las que podía negociar”, dejando claro que no tenía mucho conocimiento sobre ellas. En su punto máximo, FTX fue valorada en 32 mil millones de dólares gracias a inversiones de destacadas empresas como SoftBank y BlackRock.
Influencia política y deportiva
Con el aumento de la popularidad de FTX en 2021 y 2022, Bankman-Fried se convirtió en una presencia constante en la política de Estados Unidos.
Además de donar 40 millones de dólares a campañas y comités el año pasado, lo que lo convirtió en uno de los principales donantes del Partido Demócrata, también abogó por una mayor regulación de la industria de las criptomonedas.
Según funcionarios federales, también realizó donaciones a candidatos republicanos pero trató de ocultarlo.
De acuerdo con Bloomberg, el antiguo magnate gastó 135 millones de dólares para cambiar el nombre de las instalaciones del Miami Heat por “FTX Arena” en 2021. El Heat es uno de los equipos de baloncesto más exitosos de Estados Unidos.
Según CNN, también invirtió dinero en antiguos atletas como Tom Brady, Stephen Curry y Naomi Osaka para utilizarlos como portavoces comerciales de FTX y promover el comercio de criptomonedas.
